Jordi Farrés Foraster nació en Barcelona en 1930 y falleció ayer en Maó. Llegó a la Isla cuarenta años más tarde por motivos profesionales, y pocos meses le bastaron para poner en marcha, en 1971, el Grup de Pessebristes, colectivo que pervive con vitalidad, exposición anual imprescindible en el Carrer Nou y la presidencia en estos momentos de su hijo Francesc.
Su implicación social y cultural fue mucho más allá de los dioramas. Poco tardó también en convertirse en apasionado orfeonista, una entidad de la que fue secretario durante una larga etapa. Además, fue el artífice de la primera visita del Paje Real a Maó y motor de la organización de numerosas cabalgatas del 5 de enero. Siempre inquieto y muy activo, impulsó también la creación de la Cofradia de Sant Pere y fue concejal un mandato.
Como muchos otros, llegó a la Isla por un periodo de tiempo limitado y se acabó quedando para siempre. Durante toda su trayectoria profesional en la Isla estuvo al frente de la delegación de la empresa Firestone. En la próxima cena de Sant Antoni de 'Es Diari' se echará de menos su perenne y afable sonrisa. Descanse en paz.