Médicos de urgencias del Hospital Mateu Orfila lanzaron este martes una dura crítica a la decisión de la gerencia de reducir el número de facultativos en este servicio, de once a nueve profesionales, a partir del 1 de febrero. De este modo la dirección pretende destinar los dos médicos que se suprimen en el hospital a las urgencias de Atención Primaria, concretamente al centro de salud Dalt Sant Joan de Maó.
Nueve médicos han firmado un escrito de protesta contra un recorte de casi el 20 por ciento de la plantilla a pesar de que, recuerdan, la presidenta del Govern, Francina Armengol, declaró que «se habían acabado los recortes» y que el actual gerente del Área de Salud, Antoni Gómez Arbona, «anunciara a bombo y platillo en una entrevista que iba a centrar su gestión en los profesionales».
Los galenos aseguran que esta decisión es «de una torpeza absoluta» y supone infradotar al centro de referencia sanitario para pacientes de alta complejidad, «otra vez los menorquines seremos tratados como ciudadanos de segunda», lamentan.
Añaden que no están en contra de mejorar la atención de urgencias en el centro de salud, pero no a costa de reducir médicos en el hospital, un servicio fundamental, «la puerta de acceso de innumerables pacientes y sobre el que pivotan los otros servicios», y tachan la resolución de la gerencia de «irresponsable».
Sin suplencias
Los médicos que suscriben la protesta (Josep Borrás, Pedro de Bustos, Eva Egea, Antonio Gómez de Tejada, Dolores Jiménez, Damián Martínez, Purificación Muñoz, Bernardo Pax y Claudio Triay) acusan a la gerencia de «querer aniquilar las urgencias porque éstas no generan listas de espera», mientras se «dilapidan» miles de euros en peonadas «para maquillar las listas de espera» de otros departamentos. Alegan que durante estos últimos años han asumido, sin sustitutos, las bajas laborales, las vacaciones o las reducciones de jornada.
Por su parte, el gerente del Área de Salud, Antoni Gómez, confirmó la medida pero aseguró que «es una decisión meditada y explicada desde hace dos meses», y que «el paciente no va a sentir ese cambio», mientras que los médicos solo notarán que hay un profesional menos en el turno de mañana, que pasará de 7 a 6 facultativos. Gómez Arbona asegura que la plantilla de urgencias del hospital estaba sobredimensionada. Una cuestión que «se afronta ahora» y que se basa, según explicó, en estudios que demuestran que la presión asistencial en el hospital de Menorca es la más baja de Balears.
Por eso, añadió, no se pueden comparar números absolutos de médicos de urgencias en distintos hospitales de las Islas. Añade que si en los meses punta del verano es necesario, se contratarán refuerzos.