Un centenar de personas secundó este sábado la concentración a las puertas de Correos en Ciutadella en protesta por la supresión del reparto domiciliario del correo ordinario en las urbanizaciones del municipio. A la convocatoria promovida por las asociaciones de vecinos de Cala en Blanes y Cala Blanca B se unió la de Cala en Bosc-Cap d'Artrutx y residentes de otros núcleos.
Manifiesto
Durante la concentración se exhibieron pancartas de protesta, se recogieron firmas y se leyó un manifiesto en el que se exponen las razones que avalan la continuidad del reparto. «Estamos exigiendo que la entidad estatal de Correos siga repartiendo la correspondencia en las mismas condiciones que hasta ahora», señala el manifiesto, en el que se recuerda el calendario y contexto de la decisión de Correos. Pero no se concentraron para hablar de leyes ni de real-decretos ni para establecer un debate jurídico, «estamos aquí porque especialmente en Menorca y en concreto en Ciutadella esta decisión es totalmente injusta y afecta a un número de población y de familias muy importante teniendo en cuenta las dimensiones del entorno urbano independientemente de lo que diga el sospechoso informe conocido entre la plantilla de Correos por el 'del canadiense'».
Un miembro de la asociación de Cala en Blanes calcula que en las urbanizaciones residen de forma permanente y habitual unos 4.000 vecinos de Ciutadella, no es una situación comparable a la de Sant Lluís, donde ayuntamiento y vecinos parecen haber acogido la medida con otra disposición, «para nosotros es inasumible, además lo que parece la razón de fondo es la supresión de tres plazas de cartero, que es lo que Correos se ahorraría al eliminar el reparto domiciliario», señaló.
En este caso, «las asociaciones de vecinos no gestionaremos ni organizaremos la implantación de buzones pluridomiciliarios y pedimos a nuestros vecinos que no lo hagan», pero sí gestionarán las reclamaciones y denuncias ante las instituciones que puedan tener algo que decir sobre el asunto, se dijo ayer ante los concentrados.
El manifiesto concluye «exigiendo la retirada de esta medida unilateral de Correos» y advierte de que, en caso contrario, se denunciará el caso ante diversos organismos estatales como el Defensor del Pueblo y se llegará, si fuese necesario, al Tribunal de Estrasburgo.
Por último, se pide la colaboración de las administraciones pública locales para «ponerse al servicio de los ciudadanos y no al del negocio de unos pocos».