El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha pedido este jueves a la presidenta del Cosell de Menorca, Maite Salord, que medie para evitar la supresión de dos de los once facultativos en las Urgencias del Hospital Mateu Orfila que ha previsto aplicar el IB-Salut a partir del 1 de febrero.
En el marco de la ronda de contactos de Simebal con las instituciones de Menorca, se ha celebrado en la sede del Consell insular una reunión entre sus representantes, la presidenta Salord y la consellera de Bienestar Social, María Cabrisas.
Según han informado fuentes del sindicato, ya se ha reunido con el alcalde de Es Castell, Lluís Camps; y las alcaldesas de Sant Lluís y Alaior, Montserrat Morlá y Misericordia Sugrañes respectivamente.
Los médicos quieren transmitir a los principales responsables institucionales «la magnitud del problema, así como recabar su mediación con el objetivo buscar soluciones al conflicto en beneficio de los menorquines y residentes, y evitar una pérdida irreparable de la calidad asistencial».
Simebal ha advertido que «el recorte se producirá al no haber sido renovado el contrato a dos facultativos que han trabajado en este departamento durante los últimos ocho años, lo que provocará la destrucción del servicio de Urgencias en el hospital».
Ambos médicos han sido destinados a urgencias de Atención Primaria en el centro de salud Dalt Sant Joan de Maó.
Los nueve médicos de Urgencias del hospital Mateu Orfila han firmado el escrito de denuncia en el que afirman que «si finalmente se produce su marcha, esta decisión no puede ser más que calificada como irresponsable, porque de los once facultativos actuales se pasaría a nueve, lo que supone un recorte de casi el 20 por ciento de la plantilla».
Los médicos han calificado de «agravio comparativo demoledor, casi insultante» que las plantillas de urgencias en el hospital de Manacor, con 25 facultativos; Inca, con 22, y Can Misses (Eivissa), 21 médicos, mientras que el de Mahón pasará a tener nueve.