UGT continúa siendo la primera fuerza sindical en Balears al ser el sindicato que ha obtenido más delegados en los centros de trabajo durante las elecciones realizadas en 2015, con 1.264, un 37,2 % del total. En Menorca también es la fuerza mayoritaria con 209 representantes de los 461 existentes.
El sindicato ha informado en un comunicado de que ha obtenido en 2015, un total de 1.264 delegados de los 3.394 que se podían elegir (37,2 %) frente a los 1.176 de CCOO (34,6 %), los 352 de USO, los 175 del STEI y los 427 de otras organizaciones sindicales.
Estos resultados son similares a los registrados en el periodo 2012-2015, en el que UGT obtuvo 2.371 delegados de los 6.409 en juego (37 %), CCOO consiguió 2.105 (33 %); USO, 705; STEI, 272 y otras fuerzas sindicales, 956.
Por islas y en el cómputo de los últimos cuatro años, UGT es el sindicato más representativo: En Mallorca cuenta con 1.844 delegados de un total de 5.328, en y las Pitiüses tiene 318 de 620.
El sindicato es mayoritario en hostelería, comercio y juego; en transporte, comunicación y mar; en metal y construcción, así como en industria.
El sindicato se ha mostrado «satisfecho» de los resultados obtenidos en las elecciones sindicales y ha destacado que se han producido en una época de crisis económica,» en la que se han impuesto políticas, como la reforma laboral del PP, encaminadas a debilitar la acción sindical y la negociación colectiva».
Han señalado además que durante los últimos años, las organizaciones sindicales, y en especial UGT, «se han visto sometidas a una fuerte campaña de desprestigio que ha mermado su credibilidad».
Las elecciones sindicales entre 2012 y 2015 han estado marcadas por la reducción del número de representantes sindicales debido a la disminución de plantillas y a la desaparición de empresas.
Si en el periodo 2008-2012 se eligieron en Baleares un total de 7.315 delegados, con un 38,3 % de representación para UGT, en los últimos cuatro años este número ha descendido a 6.409.
UGT ha agradecido el esfuerzo de sus delegados y su compromiso para intentar mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y recuperar la confianza en el sindicalismo de clase