El Restaurante Way del puerto de Maó está de estreno. Anoche celebró la apertura de su nuevo local, un espacio considerablemente más grande que el que ocupaba hasta ahora, donde combina su oferta ya conocida por los clientes, con nuevas propuestas no solo para el almuerzo y la cena, sino para todo el día.
El empresario chino Shumin Wang apuesta claramente por el puerto del levante insular, justo en un momento en el que este enclave determinante en la historia de Menorca está en horas bajas. Así, el traslado del Restaurante Way representa una de las inversiones más importantes en Baixamar en los últimos años, algo que puede animar a revitalizar el puerto.
El emprendedor asiático se mostraba anoche agradecido por las numerosas visitas que pasaron por el local para acompañar a su equipo en su puesta de largo, evento que él mismo resumía como «una mejora pensando en los clientes». Y es que Wang, aunque es consciente de la buena aceptación que tiene su restaurante, afirma que «lo de ayer es pasado, no podemos bajar la guardia, hay que cuidar a la gente cada día».
Esta filosofía acompaña al Way desde sus inicios, y se mantiene ahora, al igual que su propuesta gastronómica, que no cambia. «Es el mismo restaurante, solo cambia el lugar», afirmaba el propietario.
El nuevo Way se ubica justo al lado del ascensor que comunica el Passeig Marítim con el Moll de Llevant. Allí, Wang ha rehabilitado un edificio de 745 metros cuadrados (la mitad se destina al servicio) y que se divide en varios espacios gastronómicos diferentes.
En la planta baja está El Casual, donde se sirven desayunos con una variada oferta de tartas, pastas típicas dulces y saladas, panes caseros, producido todo en el obrador de un experimentado pastelero menorquín, Carlos Febrer. Además, el cliente podrá degustar también desayunos más internacionales, desde los neoyorquinos bagels al english breakfast, pasando por tostadas o nutritivos cereales con yogurt griego y frutos secos.
También en la planta baja, al mediodía, el chef menorquín Carlos Juanico se pone al frente de una apuesta culinaria peculiar, con una cocina fresca, de fusión, donde los mariscos y pescados locales se conjugan con platos clásicos del Way. Todo, en la Carta Casual, que incluye tres menús para el mediodía y uno para las noches.
Para los comensales que ya conocen la cocina del Way, en la primera planta del local podrán seguir disfrutando de los platos con los que ha conquistado al cliente menorquín. Todo, con el mismo precio de siempre y en un espacio que se caracteriza por una decoración a base de madera artesanal.
Pero la propuesta del empresario chino va más allá. El segundo piso del edificio se concibe como un espacio multifuncional, en el que se organizarán eventos de interés público, pensado sobre todo para el público infantil, para entretenerlo mientras los adultos disfrutan de la comida.
Esta oferta que estará disponible todo el año se completará en verano con la terraza en los aledaños del ascensor, para gozar al aire libre de la oferta gastronómica del establecimiento.