Aunque muchos pensaban que el invierno pasaría de largo este año, lo cierto es que el frío ha llegado de golpe, con descensos fuertes de las temperaturas junto a las esperadas precipitaciones. La lluvia dejó ayer 8,2 litros por metro cuadrado en el aeropuerto y hasta 12,2 litros en Cala Galdana, mientras que las temperaturas mínimas se han instalado alrededor de los 8 grados.
El frío viene acompañado de fuerte viento de componente norte, con rachas máximas que alcanzaron ayer los 72 kilómetros por hora. Para mañana se espera un leve descenso de las temperaturas, no obstante, el viento no hará acto de presencia y la sensación térmica no será tan acusada. A partir del jueves las temperaturas vuelven a subir aunque cambiaremos la bufanda por el paraguas, porque las precipitaciones ganarán protagonismo.
Menorca está en alerta naranja por fenómenos costeros hasta las 20 horas.