Con el contrato con la adjudicataria inicial resuelto y las obras paradas, el departamento de Carreteras del Consell trabaja ya en el nuevo proyecto de reforma de la carretera general en el tramo entre Maó y Alaior. La prudencia que maneja su responsable, Maite Salord, es máxima ante la complejidad que supone trabajar sobre unas obras ejecutadas al 20 por ciento. Es la hora de los técnicos, de los especialistas, aunque existen determinadas consignas de carácter político. Todas ellas condicionadas a lo posible, a lo factible.
Existe una primera premisa que es segura. El nuevo proyecto no tendrá la rotonda a doble nivel en el enlace de Biniai, el más controvertido, la bandera de aquellas protestas. No se hace. Es un acuerdo de gobierno del tripartito y la medida más asequible, puesto que en este punto no hay estructura alguna levantada.
Otra cuestión que se puede dar ya por segura es que se mantiene la rotonda a doble nivel de Alaior. En la charla ofrecida el jueves en este municipio, Maite Salord aseguró que si pudiera empezar el proyecto de cero seguramente no optaría por esta solución, pero que hay que buscar un equilibrio ajustado a la situación actual.
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