La economía colaborativa entre usuarios, la crisis y los nuevos hábitos de consumo han trastocado la actividad de distintos sectores como el alquiler de viviendas vacacionales o el transporte por carretera y tampoco se escapa de la nueva competencia el rent a car tradicional.
La práctica no es nueva, en 2011 arrancó la actividad de la empresa Socialcar.com, que a través de su plataforma virtual para esta Semana Santa ofrece coches de particulares en alquiler en Menorca, con precios de 20 a 120 euros al día según el modelo y dentro de la categoría de turismos. En ese segmento se pueden encontrar una treintena de vehículos, desde un Nissan Micra, un Fiat Bravo o un Opel Tigra a 20 euros por día hasta un BMW Z3 que sería el más caro, 120 euros.
Otra de estas empresas tecnológicas, Drivy, apunta directamente a Balears en su publicidad en las redes sociales. Las Islas, destino turístico por excelencia y con momentos punta de demanda de vehículos en la temporada alta, son un territorio excelente para que los particulares se animen a hacer también su agosto.
La Asociación de Empresas del Alquiler sin Conductor de PIME-Menorca es consciente de esta competencia on line, incluso de los alquileres que cada verano se producían entre particulares, amigos o veraneantes antes de que existieran estas plataformas y que hasta la fecha no suponían una amenaza para el sector. La patronal desconoce hasta qué punto esta actividad de alquiler de coches entre particulares ha penetrado en Menorca pero no esconde su preocupación.
«Sabíamos del funcionamiento de este tipo de empresas sobre todo en la Península pero no sabemos aún su incidencia en la Isla», ha declarado Joana Capó, la presidenta de la asociación, quien admite que los empresarios deben poner sobre la mesa la cuestión y «estudiar si existe una fisura legal» en esta nueva competencia que va en aumento. Capó pone el énfasis en la cobertura de riesgos c en caso de accidentes o multas, y en la necesidad de contar con una licencia para alquilar vehículos.
La Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval) califica la actividad de estas plataformas de intrusismo y de competencia desleal, ya que las empresas del sector deben cumplir inspecciones estrictas y matriculan sus coches para el alquiler.