El conseller insular de Cultura, Miquel Àngel Maria, reunió ayer al servicio de Patrimonio para encargar un análisis del informe del Comité Español de ICOMOS que valore las consecuencias que acarrearía la aprobación de una figura de protección (BIC o Lugar de Interés Etnológico) específica para la zona de Punta Nati.
El propio conseller ya dio respuesta la semana pasada a la presidenta del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos que ha realizado el informe a instancias de la sociedad Martí i Bella para anunciarle que lo tomará «en consideración».
Este viernes llegó más lejos y se comprometió a «dar el máximo cumplimiento a sus recomendaciones» lo que, «en función del estado de tramitación en el que se encuentren», podría implicar también el rechazo institucional -al menos desde Patrimonio- a los tres proyectos de energía renovable que se promueven en el entorno de Punta Nati.
Esta medida no solo afectaría a los dos parques eólicos que se impulsan, y que prevén la instalación de hasta catorce aerogeneradores, sino también a la ambiciosa ampliación del parque solar de Son Salomó.