Después de recorrer 138 kilómetros, este viernes concluyó por tierras de Girona la primera fase del programa Velo-Bici.cat 2016, ese proyecto social, educativo y deportivo que comparten desde hace seis años el instituto Santa Coloma de Farners y los estudiantes del 'Josep Maria Quadrado' de Ciutadella. Sin embargo, a esa relación de hermandad hay que sumar la de otro proyecto anterior, que durante cuatro años y bajo el nombre de Bike Coast Bike, llevó a los estudiantes menorquines por tierras holandesas con el mismo espíritu de compartir aventuras y conocimiento.
Así, con la reunión de este año, y a la espera que los gerundenses devuelvan la vista en mayo, se cumple ya una década de amistad sobre ruedas. Es un formato que funciona, y buena prueba de ello es que cuando se acabaron los fondos europeos del programa Comenius, desde el instituto menorquín se buscó la fórmula para dar continuidad al formato.
Testigo de todo el proceso ha sido el profesor Pere Ferrer, que ha participado en todas las ediciones y conoce bien las virtudes de este programa de intercambio. Durante un descanso en una de las rutas que han llevado a cabo esta semana, el profesor reconoce que, a modo de resumen, estos diez años han sido «enormemente positivos». A su juicio, el programa de intercambio, además del elemento deportivo, «aporta muchos beneficios para el crecimiento personal y enseña a afrontar diferentes retos».
En esta ocasión han podido disfrutar de la aventura por la comarca de La Selva 24 jóvenes menorquines de 15 años, una senda que a buen seguro muchos de sus compañeros de instituto se encargarán de continuar durante los próximos años a favor de la amistad y el aprendizaje.