Las fiestas de Sant Joan 2016 se celebrarán bajo las directrices de seguridad que marca el nuevo Plan Director elaborado por Asepeyo Prevención, que debe ser aprobado por el Consell, el propio pleno del Ayuntamiento de Ciutadella y la Dirección General de Emergencias. El plan completa el de Autoprotección del pasado año, circunscrito preferentemente a los Jocs des Pla tras el accidente mortal registrado en 2014.
El borrador definitivo, con el visto bueno de técnicos y políticos, se traslada ya a la primera institución insular con la inclusión, como novedades más destacadas, de la presencia de filtros de acceso a los actos multitudinarios del Primer Toc, con una capacidad máxima para 1.800 personas dado el espacio reducido de la ubicación de la casa del Caixer Senyor de este bienio; y el Caragol des Born. Ambos se suman a los del Jocs des Pla, vista la eficacia que mostró el plan de autoprotección que se ejecutó el año pasado.
La alcaldesa Joana Gomila y los portavoces del equipo de gobierno, Josep Juaneda, Noemí Camps y Sebastià Servera, dieron a conocer este viernes los pormenores de esta hoja de ruta, satisfechos por la disponibilidad de un documento que generó no poca controversia el año pasado y que ahora «se presenta con tiempo para confirmarlo y garantizar así la seguridad en todas las fiestas». Todo ello «a partir de la organización de los recursos que se señalan en el plan, lo que nos permitirá contar con el marco legal para el disfrute de todos», indicó la alcaldesa.
Los filtros del Caragol des Born, localizados en cinco calles de acceso a la plaza, más otras dos que quedarán bloqueadas, permitirán contabilizar con mayor precisión el número de asistentes con la toma de fotografías desde puntos estratégicos. Si se superan los 20.000 asistentes, el Sant Joan del año próximo contaría con un nuevo plan de autoprotección para este acto de la fiesta como marca la normativa actual en eventos masivos que superan tal número de asistentes.
Como en Es Pla el año pasado, los filtros de acceso no pretenden limitar el aforo, salvo en el Primer Toc en la calle Sant Antoni (para un máximo de 1.800 personas, dado su escaso espacio), sino asegurar que las personas que lleguen lo hagan en condiciones físicas óptimas y calzado adecuado para evitar contratiempos.
Tanto la alcaldesa como el concejal de Fiestas, Josep Juaneda, destacaron la necesidad de contar con una mayor colaboración del resto de instituciones para poder cumplir el plan, considerando que en el cómputo de los 13 actos de la fiesta se precisa movilizar a 1.349 personas, en total, aunque muchas de ellas repetirán en varios escenarios.
La dotación policial, sin embargo, no está cerrada todavía, puesto que dependerá de los efectivos que pueda destinar la Policía Nacional y los agentes de la Local que lleguen de otros municipios y de fuera de la Isla. No obstante, la cifra idónea de policías para cada acto viene incluida en el Plan Director.
Todo el dispositivo de seguridad se coordinará en esta ocasión desde el Centro de Coordinación Operativa de la Administración Local (Cecopal), ubicado en las dependencias de la Policía Local. Además, la Dirección General de Emergencias desplazará por segundo año consecutivo la UCA (Unidad de Comando Avanzado), cuyo vehículo se situará en Es Born y Dalt Sa Quintana en els Jocs des Pla.
El incremento del número de informadores, que debe pasar de 20 a 60 -el año pasado la cifra fue menor por la premura de tiempo- y el regreso del grupo de voluntarios de Protección Civil de Mallorca, a los que el actual equipo de gobierno pidió disculpas por los desencuentros que impidieron su llegada el pasado año, son otras de las novedades para garantizar la seguridad de las próximas fiestas, a tres meses para su comienzo.