A la espera de que se reanude el juicio del «caso Nóos» ante el tribunal de la Audiencia de Palma, Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín, ha pasado unos días de descanso en su Maó natal. Este sábado se dejó ver en el Mercat del Peix, sobre las dos de la tarde, tomando el aperitivo con unos amigos en la concurrida terraza del recinto, y el día antes, con su esposa, Ana María Tejeiro, contempló la procesión del Viernes Santo desde el balcón de otro conocido bar del centro de Maó, donde tampoco pasó desapercibido.
Torres mantiene sus amistades en la ciudad que le vio crecer. De hecho, ha viajado a Menorca para descansar, pero también para participar en la celebración del cumpleaños de un buen amigo que llega a los 50, tal y como él mismo comentó este sábado en una conversación informal con este diario. También para saludar a sus familiares, especialmente a su madre, que mantienen su residencia en Maó.
Diego Torres se mostró amable pero no quiso realizar valoraciones sobre el juicio del «caso Nóos» porque consideró que «no era el momento apropiado». Eso sí, aseguró que él es el único que está asistiendo a todas las sesiones.