El agroturismo que Llucalari Hotel, SL promueve en la finca Sant Llorenç de Alaior supondrá una inversión de casi 1,5 millones de euros destinada a la remodelación y saneamiento de los edificios, con un aumento de superficie construida previsto del 21 por ciento respecto a la actual, que es de 2.133 metros cuadrados, y la creación de zonas de piscina y spa. Se trata del tercer intento del promotor francés Laurent Morel para llevar a cabo un proyecto en estos terrenos, en los que ya ha rebajado sus ideas iniciales, más ambiciosas, de un 'hotel flotante' y un centro ecuestre.
El empresario galo declinó ayer efectuar declaraciones sobre el proyecto que ahora está en exposición pública en el Ayuntamiento de Alaior, se limitó a señalar que «los proyectos de grandes equipamientos que han generado debate ya no están sobre la mesa» y aseguró que «seguimos trabajando para hacer cosas que se adapten a la normativa existente». De hecho el proyecto, que se tramita como agroturismo aunque en la página web del grupo Mare e Terra se anuncia como «hotel boutique» en el campo, cumple con el requisito de la antigüedad de la construcción (antes de enero de 1940 para hoteles rurales y de 1960 para agroturismos) y con el del incremento de superficie construida con la obra.
La ampliación de volumen se basa en la Norma Territorial Transitoria (NTT), en proceso de derogación, que prevé la posibilidad de que los agroturismos amplíen el volumen construido existente hasta en un 50 por ciento sobre la edificación principal y anexos y hasta en un 30 por ciento para el resto de las edificaciones de uso distinto al residencial. Sant Llorenç de Llucalari también está registrada como explotación agraria, con una superficie dedicada a este uso de 661 hectáreas.
Dadas las dimensiones de la finca y las construcciones a reconvertir, en caso de hacerse realidad el proyecto, Sant Llorenç será el alojamiento rural de mayor capacidad de los existentes en la Isla, con 44 habitaciones dobles. La ley turística exoneraba a los hoteles rurales -siempre y cuando no fueran de nueva creación-, de la necesidad de recabar la declaración de interés general, pero el decreto ley 1/2016 de medidas urbanísticas del actual Govern devuelve la competencia al Consell para decidir sobre este tipo de establecimientos, mediante su declaración de interés general.
En Sant Llorenç de Llucalari el promotor prevé rehabilitar totalmente la fachada principal, manteniendo su estado original, con una ampliación en la parte posterior, además de reforzar toda la estructura. Los materiales a utilizar serán los característicos de la Isla: piedra de marés, revocos a la cal blancos, cubiertas de teja árabe y pavimentos rojizos.
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