El titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Ciutadella, Juan Pablo Hidalgo, en un auto del pasado 1 de abril, ha abierto diligencias previas para investigar al alcalde de Es Migjorn, Pere Moll y a la concejal y diputada del PSOE en el Parlament, Elena Baquero por un presunto delito de prevaricación administrativa.
El juez ha admitido así la querella presentada hace un año por el portavoz del PP, Ramón Verdú, contra los dos ediles, a los que acusa de favorecer a la empresa del marido de Elena Baquero, denunciando una serie de irregularidades en la concesión de la licencia y en las obras de la reforma de 91 apartamentos de Sant Tomàs.
El magistrado ha citado a los dos dirigentes socialistas, en calidad de querellados, el próximo lunes 18 de abril para notificarles la querella. Además, ha requerido al Ayuntamiento que aporte toda la documentación del caso, a la vez que ha solicitado a las constructoras que ejecutaron las reformas que les hagan llegar las facturas de las obras que hicieron en dichos apartamentos. También ha citado a declarar para el próximo 3 de mayo a Ramón Verdú para que ratifique en sede judicial la querella.
Los hechos denunciados se remontan a octubre de 2012, cuando el Ayuntamiento concedió licencia a la promotora Playas de Binicudrell para reformar nueve apartamentos de los complejos Llebeig y Mestral de la urbanización de Sant Tomàs.
En la querella presentada por el concejal del PP se afirma que el «alcalde se ha prevalecido, con la posible connivencia de los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento, para favorecer los intereses de la familia de la concejal socialista, Elena Baquero, esposa del dueño de la promotora Playas de Binicudrell» y asegura que lo ha hecho «dictando resoluciones injustas a sabiendas», y «en detrimento del ente», que ha visto reducido los ingresos (vías tasas e impuestos) por culpa de las presuntas irregularidades de la promotora.
En la querella se relatan hasta cinco supuestas irregularidades. En primer lugar, en la concesión de la licencia, ya que ésta se concedió un día antes de que tuviera entrada la petición de licencia, por lo que duda de la legalidad de los informes técnicos firmados el día anterior.
Otra anomalía es que la licencia se concedió para la reforma de nueve apartamentos. Dos meses después, en noviembre de 2012, la Policía Local, inspeccionó las obras y se percató de que afectaban a 91 apartamentos (y no a 9). A raíz de ello, la promotora en diciembre solicitó la ampliación de la licencia.
También denuncia que pese a la inspección de la policía local en noviembre de 2012 no fue hasta octubre de 2014 (casi dos años después) cuando se resolvió el expediente sancionador, después de que el propio Verdú lo pidiera hasta en tres ocasiones. Al final le impusieron una multa de 3.433 euros, una cuantía que en la querella se califica de «reducida», al coger un valor inferior de la obra ejecutada, considerando un perjuicio más para las arcas municipales.
Otra de las cuestiones que denuncia el concejal del PP es que las licencias concedidas son de obra menor, pese a que las obras afectaron a la estructura. Verdú entiende que tenían que ser de obra mayor, lo que le hubiera permitido al Ayuntamiento ingresar más de los 13.000 euros que la promotora abonó en tasas.
El alcalde dice que actuó y multó a la promotora por las obras ilegales
El alcalde de Es Migjorn, Pere Moll, recordó este sábado que el Ayuntamiento en su día «inspeccionó» las obras ilegales ejecutadas en los apartamentos Mestral y Llebeig de Sant Tomàs, «se le abrió expediente de disciplina» y se le impuso a la empresa promotora la correspondiente sanción, por las obras que no se ajustaban a la licencia concedida por el Ayuntamiento.
Sobre el retraso en la apertura del expediente, Moll lo justifica por la falta de un inspector de obras en el Ayuntamiento, que hace que «no podamos hacer las inspecciones» requeridas en su día por el Partido Popular.
El alcalde denuncia que el PP «haga este tipo de política barriobajera», que «no beneficia a nadie; ni siquiera a ellos mismos». Moll lamenta que «no se hayan dado cuenta de que tras un año de querellas, concurrió a las elecciones y sacó el resultado que sacó», por lo que recomienda a los populares «hacer un reset» y optar por una política más constructiva.
Moll avisa de que «si lo que quiere el PP es ver mi cabeza encima de una bandeja, para después celebrarlo, no me van a derrotar», y «voy a seguir trabajando para el pueblo de Es Migjorn».
Aforamiento
Si la denuncia del edil del PP sigue adelante, el caso tendrá que ser remitido al Tribunal Superior de Justicia de Balears, ya que Elena Baquero, por su condición de diputada en el Parlament, está aforada.