La propuesta del concejal del Partido Popular Miguel Ángel Sicilia de que las licencias para obras en zonas sin red de alcantarillado dejen de necesitar un informe previo de Recursos Hídricos evitó, entre otros matices, que hubiera acuerdo en el pleno del Ayuntamiento de Maó en relación a una moción más extensa sobre este complejo asunto, de plena actualidad puesto que el 21 de junio acaba la prórroga para mantener la edificabilidad en estos espacios.
El teniente de Alcaldía Vicenç Tur rechazó esta medida porque, dijo, no se ajusta a la legalidad vigente. «La ley es muy clara». No le ve así Sicilia, quien afirmó que con una interpretación diferente de la normativa lo está haciendo el Ayuntamiento de Palma, «es una cuestión de voluntad».
Sí hubo acuerdo, y se sumó Ciudadanos de Menorca, en que la necesidad de dar soluciones a las zonas sin red de alcantarillado es compleja y al mismo tiempo perentoria. «La situación actual genera inseguridad jurídica», expuso Andrés Spitzer. Desde el PP reclamaron un estudio sobre el qué, el cómo y el cuánto (dinero) para acometer soluciones en cada zona residencial sin saneamiento. Tur respondió que las soluciones están más o menos claras y que ahora «hay que ir dando pasos». Es más, reveló que el Consell se ha interesado por conocer la situación de todos los municipios de la Isla e intervenir. Sobre la prórroga que se quiere dar al plazo del 21 de junio, que Sicilia dio por buena ante la situación actual, el equipo de gobierno de Maó expuso que debe ser condicionada y con el medio ambiente en el centro del debate.
De entrada
El pleno de ayer sirvió, entre otras cosas, para conocer que la reforma del tramo de la carretera de Sant Lluís que comprende las Cases de s'Ateneu dejará esta parte la vía con un único sentido, y que éste será de entrada a Maó desde Sant Lluís. La teniente de Alcaldía Dolores Antonio explicó que la decisión tiene detractores entre los vecinos, pero que en cualquier caso la obra se acometerá de tal modo que la dirección sea reversible sin mucho esfuerzo. El carril bici se ubicará a la izquierda de la carretera viniendo de Sant Lluís, medida que puso en cuestión la concejala del PP Ana Lía Noval.
Hace 37 años que no bebo agua del grifo. Primero me decían que era mejor la del grifo que la de garrafa, pero sabía mucho a cloro y lo olía. Total que me he acostumbrado a beber agua de garrafa, voy llenando las botellas y ya está. En Barcelona ya hacía igual, la vida es así.