Ciutadella es el municipio menorquín que peor balance obtiene en la encuesta que la patronal de la pequeña y mediana empresa (PIME) elabora para conocer el estado de los núcleos turísticos en el arranque de temporada. Los datos, referentes a 2016, hechos públicos este miércoles, muestran como en el conjunto de las nueve urbanizaciones analizadas solo obtiene un 30 por ciento de valoraciones positivas, el resultado más pobre de los ocho municipios de la Isla.
En ese ranking le sigue Es Mercadal, con un 30,9 por ciento de valoraciones buenas; sin embargo, mientras Ciutadella acumula un 20,2 por ciento de valoraciones netamente negativas (el resto son «regulares»), en Es Mercadal ese porcentaje baja hasta el 16,36 por ciento. En el otro lado de la moneda se sitúan los municipios de Ferreries (solo cuenta con Cala Galdana), que obtiene un 72,7 por ciento de valoraciones positivas, seguido de Maó, con un 47,7 por ciento de valoraciones favorables y un 13,6 de deficientes.
Estancada
Son algunas de las conclusiones que se extraen de un informe que muestra «cierto estancamiento en la evolución» de las urbanizaciones menorquinas, según explicó María García, secretaria general de PIME, con comportamientos dispares en función de los parámetros analizados. Así, mientras cuestiones como la limpieza viaria, el cuidado de zonas verdes y las carreteras de acceso va mejorando; otras como el vallado de solares y el estado de las aceras, empeoran año a año.
Atención al margen merece el parámetro en el que peor valoración obtienen el conjunto de las 34 urbanizaciones analizadas, el referente a la red de telefonía y al funcionamiento de internet. La conclusión es clara: no aprueba ningún núcleo. Según explicó el director general de la patronal, Jordi Bosch, en este caso caminan en paralelo las deficiencias innegables que se producen en las telecomunicaciones «y la creciente exigencia de los usuarios», que con el paso de los años cada vez reclaman mayores velocidades de conexión.