Dimitri Sturdza, desde el pasado sábado nuevo inquilino de Mongofra Nou, afirma que su proyecto para esta finca de Maó servirá para promocionar Menorca más allá de la playa, para desestacionalizar y completar su oferta turística con cultura y arte al más alto nivel.
Después de estar en el centro de la polémica con la familia, el empresario, que prevé una inversión mínima de 5 millones de euros en la sede de la Fundació Rubió, ha salido a defender su iniciativa. Ésta consiste en conjugar agricultura sostenible con actividades culturales, incluida la creación de una residencia para artistas, un taller para creadores y espacios para diferentes manifestaciones artísticas.
Todo ello sostenido con su inversión y con la actividad del agroturismo, pendiente aún de licencias, y un restaurante en el que primará la gastronomía y los productos locales, que se pondrán también a la venta con el fin de promocionar la marca Menorca.
Sturdza tiene bien meditado lo que quiere para Mongofra Nou porque, como ha explicado a «Es Diari», buscaba desde hacía un tiempo el sitio para «construir algo con identidad muy específica» y respetando el medio ambiente. Avanza que renovará el proyecto de colaboración con el GOB y asegura que quiere abrir Mongofra sin destruirlo, y que aprecia en la Isla «cosas fantásticas que no hay en otro lado, energía y potencial», a pesar de ser consciente de que Menorca ha sufrido una dura crisis.
«Quiero construir proyectos», declara Sturdza, y para pagarlos están las actividades mercantiles «clásicas», como el agroturismo cuya licencia empezó a tramitar la Fundació Rubió y obtuvo el visto bueno inicial del Ayuntamiento de Maó en 2010.
Asume el personal
La biblioteca del Claustre del Carme seguirá dependiendo de la Fundació Rubió, que mantiene su sede en las casas de Mongofra. En cuanto a los trabajadores de la finca, tres en total, el empresario francés asegura que ya están trabajando para la nueva sociedad, la arrendataria de la finca, Mongofre World Heritage SL. Mantienen su empleo, sus condiciones laborales y su antigüedad.
Señala el empresario que su trabajo «ha sido esencial para la Fundació y agradezco la posibilidad de contar de ahora en adelante con su experiencia». Este es un capítulo importante que también restará gastos a la fundación.
Otras inversiones
Sturdza no solo prevé invertir en Mongofra Nou; de hecho ha realizado ya inversiones en Menorca por un valor superior a 2,5 millones. En Rumanía es fundador de la Fundatie Sturdza Pentru Romania, dedicada al desarrollo y promoción de los artistas y la cultura locales, colaborando en la realización de películas y cómics sobre la historia del país. Con la compañía Culture & Cultures promueve su proyecto de cultura y agricultura en las proximidades de París.
Creo que si fracasa la operación Dimitri los guionistas del serial deberían hacer caso de las evidentes señales y Dimitir de una vez, que es lo más parecido. Dimitir no es un nombre ruso, ahora es rumano.