El Hospital Mateu Orfila de Maó ha sido el primero en España que ha realizado un curso práctico de emergencias obstétricas en un formato que combina teoría y práctica con simulación clínica, según ha informado el Area de Salud de Menorca.
Las jornadas formativas, que se desarrollaron durante los pasados días 10 y 11 de junio, estaban dirigidas a los ginecólogos y matronas del Servicio de Ginecología encabezados por Juan Carlos Hermoso.
El curso se ha desarrollado fuera del horario laboral de los participantes y ha sido impartido por el Grupo Multiprofesional de Simulación Obstétrica del Hospital Puerta del Hierro de Madrid, formado por tres ginecólogos y una matrona.
«Las especiales características del Hospital Mateu Orfila hacen que sea una plataforma privilegiada para la evaluación de la implantación de este tipo de entrenamiento, cuyo modelo pretende expandirse a otros centros hospitalarios», han remarcado.
Durante dos jornadas, ginecólogos y matronas han asistido a clases teóricas y talleres prácticos sobre incidencias de especial gravedad que pueden surgir en cualquier momento de la actividad profesional.
Se trata de emergencias tales como una parada cardiorrespiratoria, una hemorragia postparto, una eclampsia o una distocia de hombros del recién nacido.
«Algunas son comunes a las que aparecen en personas no embarazadas y otras específicas de dicha situación, pero todas tienen en la gestante connotaciones especiales que hacen necesaria una actuación muy especializada», ha señalado el jefe del Servicio de Ginecología del centro menorquín.
Cada vez que aparece una noticia en el periódico, en la que se informa a la población sobre las mejoras que se implantan en la Sanidad pública, un aluvión de críticas intenta socavar la ilusión de los profesionales que se han esforzado por mejorarla. Es muy sospechoso, que en cambio, los "problemas" que inevitablemente suceden en la Púbica se silencien. Me repugna esta manipulación informativa y refleja la escasa catadura moral de quien la ejerce. Al final va a resultar que es mejor callarse y embolsarse la pasta a darlo todo por los pacientes. Es mi opinión.