Empieza el momento del año para poner a prueba servicios, profesionalidad, producto y en general, todo el destino, ya que se cierra un mes turístico bueno, julio, y comienza un agosto en el que los hoteleros manejan previsiones de máxima ocupación, con un 98 por ciento de la planta abierta completa.
El primer test de estrés lo está pasando este fin de semana el aeropuerto de Menorca, por el que transitarán entre el viernes 29 de julio y este lunes 1 de agosto un total de 111.300 pasajeros y se registrarán 717 despegues y aterrizajes de aviones. Son 3.300 viajeros más que en el mismo fin de semana punta del año pasado, en el que ya se notaba la recuperación.
Este domingo es la jornada en la que se espera un tráfico más intenso, con 31.658 pasajeros y 202 aeronaves. La cifra está lejos de los casi 215.000 pasajeros que en estos cuatro días registrará el aeropuerto de Eivissa, pero enmarcada en los números del sector turístico menorquín es significativa y refuerza el crecimiento iniciado la temporada pasada.