El acceso a Punta Nati se colapsa diariamente ante la gran atracción que despierta ir a ver la puesta de sol desde allí.
Centenares de coches se dan cita en el lugar para presenciar el espectáculo y cuando la zona habilitada para aparcar se completa empieza el caos.
Maniobras de vehículos para dar media vuelta, estacionamientos en la calzada y muchas personas caminando en dirección al faro, que dificultan todavía más la circulación por la vía.
Coches en los dos sentidos de la marcha, personas andando y una calzada estrecha, hacen difícil circular.