La empresa adjudicataria de las obras de la depuradora de Addaia, a través del laboratorio de PIME, inició este lunes las catas geotécnicas en la playa de Son Parc para poder redactar el proyecto ejecutivo del emisario, que se tiene que encargar de verter al mar el agua de la futura depuradora de Addaia.
La realización de estas pruebas a pie de playa obligó a desalojar parte de la cala, según explican los vecinos de la urbanización de Son Parc, que están en pie de guerra contra la construcción de este emisario. De hecho, varios residentes se dirigieron a los operarios para expresar tanto su rechazo al proyecto como a que hayan empezado a hacer las catas cuando todavía hay bañistas en la playa.
También expresaron sus quejas los empresarios de la urbanización, que lamentan que hagan este tipo de pruebas en la playa cuando todavía no ha acabado la temporada turística. «Podían haber empezado dentro de tres semanas, es una falta de consideración, más cuando saben que todo Son Parc está en contra de este emisario», afirman desde la Asociación de Comerciantes de Son Parc.
Los vecinos y comerciantes se han opuesto al proyecto de emisario desde que se conoció el pasado mayo que las obras de la depuradora de Addaia contemplaban la construcción de un emisario de 5,3 kilómetros, que pasa por la playa antes de adentrarse dos kilómetros en el fondo marino. Argumentan que va verter el agua en una zona LIC y que en caso de rotura (al estar tan cerca de la playa) las consecuencias para los negocios de la urbanización pueden ser catastróficas.