El uso del transporte público como alternativa segura para acudir a las fiestas patronales del verano menorquín sigue en aumento. Este año se subieron al Jaleo Bus 29.145 usuarios, 2.304 más que en 2015 y las fiestas que han generado mayor movimiento de pasajeros han sido las de Gràcia en Maó, con 7.569 usuarios que, si se suman a los 933 de Sant Climent y los 607 de Llucmaçanes -superando así los nueve mil viajeros-, se dibuja el levante insular como el principal polo de atracción de este servicio, aunque en Ciutadella, únicamente con la cita festiva de Sant Joan, utilizaron el Jaleo Bus 6.598 pasajeros.
La variación en el número de usuarios de 2015 a 2016 es de un incremento del 8,58 por ciento, con aumentos en todos los pueblos, en algunos son subidas leves, como en Sant Climent (de 923 a 933) o en Es Migjorn Gran (de 619 a 668), pero en algunos municipios se supera el 40 por ciento, como es el caso de las fiestas de Sant Gaietà en Llucmaçanes, donde el número de viajeros del bus nocturno pasó de 350 en 2015 a 607 este año.
También Maó experimentó un aumento importante, pasando de los 6.683 usuarios del servicio el verano pasado a los 7.569 de las últimas fiestas Gràcia, con 886 pasajeros más.
La estadística de la Conselleria de Movilidad, realizada a partir de los datos suministrados por las empresas de transporte (Norbus, Torres y Vidal), muestra también cómo son los flujos de pasajeros que acuden a las fiestas, sus lugares de origen y su destino. Así, el primer destino para disfrutar de las fiestas de los ciudadanos de Alaior es Maó (1.124 usuarios del Jaleo Bus este año); desde Ciutadella las fiestas predilectas son las de Fornells (916 viajeros); en el céntrico Es Mercadal el mayor número de viajes se reparte entre Ciutadella y Maó, aunque gana Sant Joan a Gràcia por 234 pasajeros. En Ferreries no hay duda, el bus nocturno se llena para ir sobre todo a Ciutadella (1.286 viajeros) y desde Maó, solo 106 usuarios para llegar a Ciutadella, 322 para acudir a Sant Llorenç en Alaior y 400 para ir a Llucmaçanes.