El Ayuntamiento de Maó ha presentado este jueves el proyecto básico del que será el segundo ascensor de conexión entre el puerto y la ciudad, una estructura acristalada de 24,5 metros con capacidad para 21 personas, funcionamiento gratuito ininterrumpido y una duración por trayecto de un minuto.
Partirá de una altura de siete metros en el interior del parque Rochina y llegará a la parte trasera del Claustre del Carme, a una altura de 32 metros.
La alcaldesa de la ciudad, Conxa Juanola, y el primer teniente de Alcaldía, Vicenç Tur, presentaron su opción para avanzar en la conexión entre el puerto y la ciudad y viceversa, que ahora se deberá de concretar técnicamente en el proyecto ejecutivo.
La previsión del Consistorio es que antes de Navidad el proyecto definitivo sea entregado a la Autoridad Portuaria de Balears (APB) con los informes favorables pertinentes. Será entonces cuando el proyecto quedará en manos del ente portuario, que ha comprometido una inversión de 900.000 euros.
Una vez termine el proceso de adjudicación de las obras, la previsión es que las obras tengan una duración de entre seis y ocho meses, aunque dependerá del tiempo de entrega de las estructuras, por lo que no han querido avanzar un plazo de apertura de esta nueva infraestructura, que se prevé que tenga un coste de en torno a 700.000 euros.
Los 200.000 euros restantes (las cantidades pueden variar con la concreción del proyecto) sirvan para la indispensable consolidación de la zona del acantilado donde se habilitará el ascensor.