Una empresa catalana se ha hecho con la propiedad del antiguo club de alterne del Caballo Blanco.Es propietaria del conocido inmueble de Es Migjorn Gran desde hace ya tres años, pero ha sido en los últimos meses cuando se ha interesado en darle un nuevo uso al edificio. De momento aún no está definido qué hará la nueva propiedad. Lo único que es seguro es que el edificio no volverá a ser un prostíbulo.
Sobre la mesa hay diversas propuestas, que los nuevos propietarios ya han trasladado al alcalde de Es Migjorn Pere Moll, con el cual han mantenido dos reuniones para tratar los usos que se pueden dar en la parcela. Entre las propuestas destacan la posibilidad de construir un restaurante con un pequeño hotel o bien un geriátrico privado. No obstante, ni siquiera son proyectos sino más bien ideas a desarrollar, manifiestan los propietarios.
La empresa propietaria es Finques Amade Garraf SL, un negocio familiar de Barcelona dedicado al sector inmobiliario y también relacionado con el mundo de la restauración. Adquirió la finca de Es Migjorn (junto a otras) a una tercera empresa que a su vez la consiguió a través de una subasta judicial. La parcela tiene 2.200 metros cuadrados y consta de cuatro edificios, más una gran piscina.
El solar del Caballo Blanco está calificado como uso residencial, y solo se pueden construir viviendas unifamiliares. De hecho, otra de las propuestas que se barajan los nuevos propietarios es levantar casas aisladas.
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