Francisco Conesa Ferrer, obispo electo de Menorca, participó el miércoles en la Audiencia General del Papa Francisco, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro. Tras la Audiencia, Conesa tuvo la oportunidad de saludar personalmente al Papa y conversar con él durante unos minutos.
Cuando le manifestó que era el obispo electo de Menorca, el pontífice le tendió las manos para coger las suyas y comentó: «Ah. He leído una entrevista suya en la revista 'Vida Nueva'. Linda entrevista. Decía usted algo así como que no éramos dueños de la fe de los demás». El prelado electo de Menorca comentó que se quedó sorprendido y admirado al ver que el Papa conocía lo que había dicho. Y le añadió: «Si, Santo Padre, dije que no somos dueños, sino servidores de la fe del pueblo de Dios. Somos servidores de la alegría». A lo que Francisco asintió, invitando al futuro obispo a que siguiera en esa línea, para poder así servir a los hombres.
Finalmente, Conesa le comunicó que iba a ser ordenado obispo en Ciutadella el próximo día 7 de enero y, al mismo tiempo, le pidió oraciones por él y por su futura Diócesis. El Santo Padre asintió con una sonrisa y apretando las manos del próximo obispo de Menorca .