El Ayuntamiento de Maó gestionará el año que viene 35,77 millones de euros, un presupuesto un 5,20 inferior al de este año a causa de la bajada de la recaudación por el Impuesto de Bienes Inmuebles, según explican los responsables municipales. Aunque se mantiene el tipo en el 0,67 por ciento, la aplicación de un coeficiente corrector del 0,92 por ciento sobre los valores catastrales incidirá en una bajada efectiva del 8 por ciento de media en los recibdos que pagarán los propietarios de viviendas y edificios.
En cuanto a la reducción del presupuesto de gastos, cuya cuantía global será de 34,49 millones, el teniente de alcalde de Hacienda, Jordi Tutzó, lo explica en la ley Montoro, que impide la delegación de competencias de servicios sociales solicitada al Govern balear para financiar un trabajo que, de hecho, realiza el Consistorio y que habría implicado una transferencia de 4,22 millones.
Las inversiones, gasto corriente, promoción económica y programas ocupacionales se llevan el 41,2 por ciento de los recursos y el capítulo de servicos sociales, cultura y deportes, el 29,6. Vicent Tur, teniente de alcalde de promoción económica, destaca que al capítulo de inversiones propias, que bajan casi un millón respecto a este año, han de sumarse tres millones previstos a cargo de otras administraciones, uno de los cuales corresponde al ascensor en el parque Rochina, que financia Autoridad Portuaria.