De los 24 proyectos que los ayuntamientos de la Isla quieren financiar con la recaudación del impuesto turístico, la rehabilitación de las Casas Consistoriales de Ciutadella y el Bastió des Governador es uno de los pocos que plantea la salvaguarda del patrirmonio arquitectónico. Con un presupuesto total de 726.348.37 euros, Ciutadella propone restablecer la estructura del edificio y sus alrededores para que se aproxime lo máximo posible a la imagen de 1925, cuando se inauguró como sede del Ayuntamiento tras ser el Palau del Governador hasta 1879 y antes Real Alcázar.
Basándose en una propuesta de reforma ya planteada en 1982 por los arquitectos de la SHA Martí i Bella, se quiere demoler los añadidos a la estructura original y rehabilitar los parámetros de la muralla medieval. Esto afectaría a las dependencias de la planta baja posterior, actualmente ocupadas por almacenes en mal estado, las antiguas prisiones y el viejo habitáculo del macero, donde se encuentra la oficina de la Agencia Tributaria y la sede de la unidad de centro de la Policía Local. Además, con otras obras de mejora se revestirían las escaleras principales del edificio y se repararían otras deficiencias que padece, como filtraciones de agua, el mal estado de la carpintería de las ventanas o la falta de piezas cerámicas en el Saló Gòtic.
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