El alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, salió al paso de las acusaciones vertidas por el portavoz popular en el Ayuntamiento, Ramón Verdú, quien denunciaba gastos en el pueblo «que no han servido para nada». Moll lo niega rotundamente y lamenta la «mala fe» con que actúa el PP lanzando dardos que no concuerdan con la realidad.
Con respecto a los trabajos de impermeabilización del polideportivo, el alcalde explica que había grandes goteras que requerían de una actuación urgente, a sabiendas de que no era una solución definitiva. Por eso, se actuó en los puntos más deteriorados, y el trabajo surtió efecto. No obstante, hacía falta una actuación de mayor envergadura para atajar otras filtraciones, y que se va a adjudicar en breve.
Sobre la empresa que realizó los trabajos, confirma que fue la del recién nombrado concejal Salvador Conesa. En aquel entonces, indica, no era miembro del Consistorio. Sí era secretario de organización del PSOE. Niega trato de favor. Lo eligieron por ser una empresa de Es Migjorn Gran, «siempre hemos intentado dar trabajo a las de aquí» y por tratarse de una de las especializadas en impermeabilización. Advierte de que «Verdú no es el mejor ejemplo para decir que se ha hecho una actuación sin proyecto previo, ha levantado una casa ilegal sin proyecto».
Con respecto a los viajes a Francia indica que «quien no cree en algo, ya se lo podemos explicar una y otra vez que no lo va a aceptar». El viaje se hizo para poder impulsar un proyecto de aprovechamiento de las aguas residuales. «No fueron una vacaciones pagadas, fuimos a trabajar» y agrega que «controlamos cada céntimo porque no son nuestros y buscamos proyectos que la gente los pueda disfrutar».