Semillas menorquinas para la repoblación de plantas; brillo mínimo en la iluminación que se instale a la entrada de la naveta de Es Tudons y en las horas nocturnas de menor actividad; eliminación química de especies exóticas invasoras como el ailanto; y máximo respeto a las épocas de cría de aves protegidas como el milano y el gavilán, lo que obligará a realizar una prospección del terreno, por parte de expertos, en busca de posibles nidos antes de iniciar las obras de reforma de la carretera general en el tramo entre Ferreries y Ciutadella.
Estas son algunas de las condiciones del listado de medidas preventivas que debe cumplir la obra de mejora de la Me-1, en su tramo más occidental, y que ha aprobado el pleno de la Comisión de Medio Ambiente de Balears. Una vez modificado y en consecuencia, reducida la afectación de terreno, el proyecto del Consell no estará sujeto a la evaluación de impacto ambiental ordinaria «dado que no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente», señala la Comisión balear, «siempre que se cumplan las medidas protectoras y correctoras contenidas en el documento ambiental presentado» así como los condicionantes que añade la Comisión.