Las primeras víctimas de la crisis que está viviendo Podemos no son Huertas y Seijas, como se pretendía, sino renuncias de dirigentes que han encontrado en este episodio «la gota que ha colmado el vaso» de aspectos que vienen de largo y no se han sabido corregir. Así lo explica Brígida Mora, excandidata menorquina al Senado hace ahora un año y responsable del área de sanidad en la Ejecutiva autonómica del partido morado. También ha dimitido la secretaria general de Podemos en Sant Lluís, Judit Zuehlsdorff, quien ayer se limitó a confirmar su decisión «sin declaraciones porque no me gusta cómo estáis tratando esto los medios». Ana Serra, secretaria de finanzas de Podemos-Balears es otra de las dimisionarias.
Mora es contundente en su reflexión sobre la evolución de la gestión y la política de Podemos. En una carta enviada a cargos y compañeros del partido, denuncia que «nos gusta el postureo» y que la tertulia televisiva sea prioritaria a los trabajos dentro de grupos o del Consejo ciudadano, «llegándose el caso de abandonar reuniones de discusión de presupuestos por las mencionadas tertulias televisivas», señala.