El temporal dejó una importante brecha en el pavimento del muelle interior de Ciutadella y grandes dudas entre los hosteleros cuyos locales se encuentran justo delante de la parte afectada.
Quienes regentan los cinco locales que están frente a la grieta, de treinta metros de largo y dos de ancho, no creen que puedan abrir sus establecimientos antes de Semana Santa y temen cómo puedan afectar las obras de reparación a sus cajas, si la intervención de Ports, que antes del suceso debía iniciarse el 9 de enero, no se empieza directamente por su zona.