Ha fallecido de forma repentina en Barcelona a los 47 años, tres meses después de haberse casado en Cala Galdana con la periodista mexicana Ana Luisa Islas autora de una bellísima semblanza del cocinero Manel Marquès Torres, cuyas raíces familiares hallamos en Ciutadella.
Jefe de cocina del restaurante Suquet de l'Almirall y copropietario de Pepa Tomate, ambos de Barcelona, donde residía. Las pasiones de Manel Marquès eran la familia, sus numerosos amigos, la cocina yMenorca, isla con la que se sentía profundamente vinculado. Sus amigos destacan su discreción, su dimensión humana y su bondad.
Ana Luisa Islas ha escrito: «Forjado solo; primero, inspirado por la cocina de barca de su padre, un purista de la caldereta de langosta, plato que Manel imitó y perfeccionó, y más adelante en los fogones del Suquet de l'Almirall, donde creó platos que son parte de la historia de esta ciudad, como la Paella DO, los buñuelos de espinacas -inspirados en los del Set Portes-, el calamar de collons, o el tartar de tomate con anchoa».
En el Suquet de l'Almirall, donde empezó como lavaplatos en 1988, acabó como mano derecha de Quim Marqués Balaguer, de quien aprendió el arte de las paellas y l'escudella i carn d'olla.
Ana Luisa Islas afirma que «su cocina era como él, atrevida, al límite, sin miedo a sentir y a provocar, honesta, pero sobre todo llena de amor. Amaba crear platos, lo hacía cada día». Añade que «su cocina era amor, amor puro por el producto, por el cliente, por la técnica, por el mar, por la tierra, por sus proveedores».