Joves per la Pública exige la dimisión del delegado Joan Marqués por el asunto de las calderas ineficientes. El colectivo asegura que en la reciente reunión Marqués demostró que no disponía de una mínima información sobre el tema y además relativizó su importancia, con argumentos que los estudiantes critican, «como que en su casa trabaja a 15 grados». Su portavoz Moritz Werner relata que «nos dijo que no le constaban quejas» cuando en la Programación General Anual de los institutos de Maó estas quejas aparecen desde hace varios cursos.
La entidad incidió en el caso del IES Cap de Llevant, en el que la dirección reitera en una carta reciente a la Conselleria el riesgo de incidencias por la caldera. «Se apaga cuatro o cinco veces al día». E insitió, «el delegado no sabía ni cuando empezó el proyecto de la caldera ni su contenido» y «nos dijo que arreglar este asunto no es una prioridad» por lo que deducen que «no le preocupa nuestra salud ni seguridad». Critica que Marqués se negara a comprar radiadores y que se remita a unos informes, «los informes ya existen».