La mejora de la economía queda reflejada también en el repunte experimentado en la transmisión de fincas. Durante el año pasado cambiaron de manos en Menorca un total de 4.291 propiedades de todo tipo (urbanas, rústicas, construidas, solares...), lo que supone un incremento del 6,4 por ciento respecto al 2015. El aumento alcanza incluso el 20 por ciento en el caso concreto de la compraventa de viviendas, ya que se cerraron 1.359, la mayoría de ellas en el mercado de segunda mano.
Con estos registros, la Isla acumula tres años consecutivos de crecimiento, algo que todavía no había sucedido desde 2007. De hecho, el número de transmisiones regresa a niveles de 2008, antes de que estallara la conocida burbuja inmobiliaria y las operaciones descendieran en picado. En el caso de la compraventa de viviendas, en 2013 se bajó hasta 793, cuando en 2007 se cerraron 2.464.
El sector tocó fondo en 2011, cuando se transmitieron 3.176 fincas, la cifra más baja desde hace una década. Pese a los síntomas de recuperación, todavía quedan lejos las 6.676 operaciones del año 2007, en pleno auge del sector de la construcción.
En cuanto a las 1.359 operaciones de compraventa de viviendas,, la mayor subida se produce en el caso de las viviendas usadas, cuyas operaciones pasan de un año a otro de 779 a 989, mientras que en el caso de los inmuebles residenciales a estrenar el incremento es menor, de 355 a 371.
La mejora experimentada es superior a la de Eivissa y Formentera, según los datos publicados por el Ibestat. El crecimiento en las Pitiüses en cuanto al total de las transmisiones de propiedades inmobiliarias se sitúa en el 5,95 por ciento.