La huelga de los estibadores los días 20, 22 y 24 de este mes quedó este miércoles temporalmente desactivada tras el anuncio del Gobierno de retrasar la reforma del sector y dar una semana más a la negociación, ofrecimiento que aceptó la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar.
El Ministerio de Fomento se ofreció a primera hora de la tarde de este miércoles, a través de un comunicado, a aplazar hasta el viernes día 24 la aprobación en Consejo de Ministros de la reforma del sector de la estiba, si se desconvocaba la huelga prevista en los puertos para la próxima semana, y la patronal y los sindicatos se sentaban a negociar. Con este gesto, el departamento que dirige Íñigo de la Serna, que tenía previsto aprobar la modificación del sector mañana, afirmó que pretende «favorecer el diálogo».
No obstante, la oferta también se lanzó horas después de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, solicitara al Gobierno en rueda de prensa que aplazara la aprobación de la reforma, «en aras de dar más tiempo para alcanzar un acuerdo con el sector».
En paralelo a la negociación con sindicatos y patronal de la estiba, Fomento ha mantenido contactos con los distintos grupos parlamentarios, dado que la reforma se aprueba a través de un Real Decreto Ley y, por tanto, requiere su posterior convalidación en el Congreso. La falta de apoyos parlamentarios parece que ha sido decisiva en la oferta de Fomento.
En este sentido, la gestora del PSOE ya expresó el martes su consideración de que el Ejecutivo «se está equivocando» en la forma de afrontar la reestructuración de la estiba, porque lo está haciendo «al revés», según indicó su portavoz, Mario Jiménez.
La Coordinadora asegura que ha sido la postura de los grupos de Ciudadanos, PSOE, Podemos y Coalición Canaria, que aseguraron que no respaldaban la reforma sin negociación, la que ha forzado al Gobierno a retrasar la reforma del sector. Los sindicatos no irán a la huelga «si se abre la puerta al diálogo y al consenso», señaló este miércoles la Coordinadora, que considera la intervención de Albert Rivera, de Ciudadanos, como «decisiva» y que ha rematado las gestiones de representantes del PSOE. Los trabajadores confían en que ahora la norma sea consensuada y que el sector se mantenga como «uno de los más competitivos de Europa».