La inscripción del franquismo en la placa conmemorativa de la estatua del rey Alfonso III, situada en la Plaça Conquesta de Maó, será ocultada a la espera de acordar un texto alternativo por los grupos políticos y de recabar los informes necesarios de Patrimonio para actuar sobre un monumento que está catalogado como bien histórico. El gobierno de Ara Maó y PSOE apoyaron la propuesta que presentó el concejal de Ciudadanos, Andrés Spitzer, dirigida a sustituir la placa y cumplir de este modo la Ley de Memoria Histórica, que insta a retirar símbolos e inscripciones que constituyan exaltación del dictador u otros personajes claves del franquismo. El PP optó por la abstención.
Consciente de que se trata de un tema delicado, sobre el que aún existen heridas abiertas, el edil de Ciudadanos advirtió de inmediato que «no quiero abrir un agrio debate sobre este tema», pero argumentó que la placa origina polémica especialmente en las redes sociales y lleva a la confusión cuando se celebra el homenaje que reconoce el hecho histórico de la conquista cristiana de Menorca.
Nunca ningún gobierno del Ayuntamiento de Maó, ni de izquierdas ni de derechas, había planteado esta cuestión en pleno. La propia alcaldesa Conxa Juanola declaraba hace poco que se había percatado recientemente de la inscripción -la placa está en la parte posterior de la estatua-, y que tenía otros problemas más importantes encima de la mesa. El PP tampoco lo consideraba una prioridad y el concejal Simón Gornés alertó de que la estatua es un bien catalogado y cualquier actuación requiere los informes de Patrimonio. Finalmente, se aprobó la ocultación de la placa y la sustitución de la inscripción con un texto que acordarán todos los grupos.