El equipo de gobierno de Es Migjorn Gran no cruza palabra sobre la gestión municipal desde el 28 de febrero. Ese día se celebró la última junta de gobierno ordinaria y el alcalde Pere Moll no ha convocado ninguna otra reunión ni ha mantenido ninguna conversación sobre el municipio con los concejales, que pidieron su expulsión del PSOE y del Ayuntamiento.
Moll reconoce que no se comunica con ninguno de ellos desde entonces, y que no se presentaron en el Ayuntamiento el viernes ni el lunes. «Desde que estalló la crisis vienen, pero no me hablan», explica. No se plantea asumir sus competencias porque, dice, quiere «pensar que hacen igualmente su trabajo, aunque no me informen».
Lo que deberian hacer es dejarse de chiquilladas y sacar los trapis sucios de una persona victima de un amotinamiento de desertores. Convocar un pleno abierto al pueblo. Argumentar y alegar todo este tema polemico y que el pueblo de su palabra mediante voto. Por mucha mierda que saquen los traidores concejales de Pere Moll que sepa que una gran parte del pueblo le apoya. Yo no os voté a vosotros panda de traidores desertores. Yo voté a la persona que es el señor Pere Moll. Dejad de publicar mierda que para eso ya está la oposición.