Uno de los proyectos fallidos del puerto de Son Blanc es el de su estación marítima. En abril de 2007 se convocó un concurso de ideas, que ganó el arquitecto Jiménez Cao, que se llevó un premio de 40.000 euros. Después Ports firmó con él, tal como estaba previsto, el contrato para la redacción del proyecto básico y de ejecución, además de la dirección de unas obras que nunca iban a ejecutarse. Tres años más tarde, en el verano de 2010, se descartó esa obra, cuyo coste se había multiplicado por tres, de cuatro a trece millones de euros. El Govern optó por un edificio más económico, sin diseño, y de rápida construcción.
El arquitecto reclamó a Ports el pago de su trabajo, nada menos que 828.931 euros. La administración autonómica no lo hizo efectivo y el asunto ha terminado en los tribunales. El último fallo de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia, del 14 de febrero, obliga a Ports a pagar a Jiménez Cao 294.114 euros por la redacción del proyecto básico de la estación marítima y otros 92.810 euros en concepto de «trabajos no realizados». A la primera cantidad habrá que sumar los intereses desde noviembre de 2010, que puede ser de un 5%, lo que representaría, si la deuda se abonara hoy, más de 90.000 euros. En total, lo que deberá pagar Ports por el diseño de este proyecto inútil ascenderá a unos 500.000 euros.