La 'Menorca Maxi' tampoco celebrará este año la que sería su tercera edición en la Isla. Después de que la regata de los llamados 'ferraris' del mar desapareciese del puerto de Maó en 2016 tras dos ediciones con un importante impacto económico (cerca de 1,5 millones de euros por edición) para la Isla, tanto desde el Consell, como desde el Ayuntamiento de Maó se marcaron como objetivo hacer cambiar de opinión a los armadores de estas lujosas embarcaciones. No ha sido posible.
La cita no aparece en el calendario de competiciones de la asociación que agrupa a buena parte de las contadas embarcaciones de la clase Wally, la International Maxi Association, con la que este diario trató de ponerse en contacto para conocer las razones, y desde el Club Marítimo Mahón, que llevó a cabo un enorme trabajo de colaboración para su organización en 2014 y 2015 confirmaron ayer que la regata no va a regresar, al menos en 2017.
Desde la Fundació Foment del Turisme de Menorca, que cuando era todavía la Fundació Destí realizó un importante aporte económico (en 2014 180.000 euros), reiteraron ayer lo expuesto en 2015, tras el anuncio del fin de la regata, que los armadores tomaron la decisión «unilateralmente» y que no dieron razones; a pesar de que, según defienden, siempre han mostrado su predisposición a facilitar la celebración del evento, la misma que expresa el concejal de Deportes de Maó, Carlos Montes.
DOS REGATAS
El puerto de Maó acogerá este año dos regatas. Un año más tendrá lugar, a partir del 18 de septiembre, el campeonato mundial de veleros de la clase TP52. Antes, del 28 al 3 de agosto, se celebrará una nueva edición de la Copa del Rey Panerai de Barcos de Época. Asimismo el Consell aseguró ayer que explora la posibilidad de atraer nuevas regatas en 2018.