Ciutadella recibirá este verano el doble de cruceristas que el año pasado si la previsión de ocho escalas, que realiza Ports de les Illes Balears, se cumple, debido a la mayor capacidad de los buques que fondearán en aguas de su puerto. En total se ofertarán 5.350 plazas en los cruceros Oriana, Seven Seas Voyager, Seabourn Odyssey, Seabourn Encore y Thomson Majesty, frente a los 2.638 pasajeros que llegaron a la ciudad de Ponent la temporada de 2016.
Solo el Oriana, que tiene su escala programada en septiembre procedente de Cádiz y con destino a Olbia (Italia), puede transportar casi dos mil pasajeros y otras 800 personas como miembros de su tripulación.
Otro gigante del mar, el Thomson Majesty, que transporta más de 1.600 pasajeros, también tiene previsto recalar en Ciutadella, cuando el verano pasado no lo hizo, mientras que la temporada, que comenzará el 15 de mayo, la inaugurará un crucero de tamaño medio, el Seabourn Odyssey, con capacidad para 450 turistas. Otro barco de la familia Seabourn, el «Encore», con capacidad para 604 pasajeros, tiene previsto fondear en tres ocasiones en Ciutadella a lo largo del verano.
El mayor tamaño de los barcos es lo que motiva el incremento previsto de cruceristas, ya que el número de escalas en realidad es ligeramente inferior al de la temporada anterior, ocho frente a las nueve registradas en 2016. El verano pasado fueron las seis escalas del Seabourn Soujourn, con capacidad para 450 pasajeros, las que aportaron la mayoría de los visitantes que llegaron a Ciutadella en crucero. El buque Orion, con 187 turistas, realizó dos escalas y The World, el barco residencia de superlujo, trajo a 200 personas en una única escala.
El crecimiento en número de escalas (fondeos) en el puerto de Ciutadella sigue su evolución ascendente. En 2012 se registró una escala de un crucero y 423 pasajeros, cinco años después son ocho escalas que multiplican las plazas de cruceristas hasta superar las cinco mil.