Prácticamente un mes después que el Ayuntamiento de Sant Lluís hiciera un llamamiento para encontrar personas que estuvieran interesadas en adoptar las cabras silvestres de S'Algar, los animales aún no tienen propietario.
Según informa el concejal de Medio Ambiente, Llorenç Carretero, un total de seis personas se ofrecieron como voluntarias para acogerlas, después del polémico bando emitido por la alcaldesa, Montse Morlà, en el que pedía adoptantes o en caso contrario los animales serían sacrificados.
El Ayuntamiento está valorando los ofrecimientos antes de repartir las cabras, pues algunos de los voluntarios solo pueden acoger un número determinado de animales. Además, según añade Carretero, de las seis personas que se mostraron dispuestas inicialmente, seguramente hay alguna baja.
Por otra parte, el Consistorio también está valorando el interés mostrado por la entidad Santuario Gaia, de Camprodón (Girona), en adoptarlas. Este colectivo cuenta con un terreno de 23 hectáreas en esta localidad y se dedica a recoger y procurar el bienestar de animales de granja.
Mientras, las cabras silvestres continúan circulando por la urbanización de S'Algar. Se trata de un rebaño formado por entre 15 y 20 ejemplares, que apareció a principios del año pasado después que un particular se deshiciera de ellas. Durante este tiempo, no ha sido posible hallar personas que quisieran hacerse cargo. Por ello, el Ayuntamiento solicitó permiso para capturar o sacrificar los animales. Sin embargo, el anuncio de la alcaldesa hizo aflorar las discrepancias entre los partidos del equipo de gobierno. Más de 4.000 personas exigieron su indulto en Internet, a través de la plataforma change.org.