Rafel Crespí (Sa Pobla, 1962) conoce bien Can Salort porque ha impartido clases presenciales y afirma que el modelo de extensiones de la UIB ha funcionado y ha tenido un papel de efectos positivos. Ahora «con las posibilidades de la tecnología apostamos por un modelo de enseñanza más interactivo, hemos de ser capaces de ofrecer un abanico más amplio de titulaciones». Uno de los problemas que ha frenado hasta ahora esa opción «es la falta de masa crítica», que podrá superarse con medios como «vídeos en streaming para trabajar en casa», explica en su primera visita a la extensión universitaria de Alaior como parte de la campaña a las elecciones al Rectorado que se celebran el miércoles 24.
En su equipo incorpora al menorquín Toni Gomila y, entre otros, a Carmen Fernández (secretaria general), Francisca Roca (vicerrectora de estudiantes e internacionalización) y Dolores Tirado (vicerrectora de docencia y ordenación académica).
Ese planteamiento no sustituye el campus «ni desaparece el contacto humano», sino que ha de permitir ampliar los objetivos académicos y científicos de la universidad.