Cuatro futuros médicos de familia empezaron este viernes una nueva etapa formativa, profesional y personal en Menorca. Los jóvenes médicos internos residentes (MIR) tomaron ayer posesión de sus plazas y fueron recibidos en el Hospital Mateu Orfila por el gerente del Área de Salud, Antoni Gómez Arbona, y el jefe de estudios de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Menorca, José Antonio Vidal Ruiz.
Los nuevos MIR son María Inmaculada Borrego Sevillano (Sevilla, 1989), José Franco Lorente (Valencia, 1991), Julia María López Resusta (Alicante, 1990) y Andrea Sureda Sintes (Ciutadella, 1992). Todos ellos llegan a Menorca para formarse en la especialidad tras titularse en las universidades de Sevilla, Valencia, Miguel Hernández de Elche, Autónoma de Barcelona y Pompeu Fabra, respectivamente.
Una vez incorporados, comienza para ellos un periodo de adaptación y de formación en el que «se les asigna un tutor para los cuatro años, en los que rotarán por todos los servicios del hospital y, el último año y medio, estarán en la Atención Primaria», explicó el jefe de estudios. Los primeros pasos los darán realizando cursos de preparación y durante tres meses, guiados por su tutor, estarán en la Atención Primaria.
De momento, en estos primeros días, los que son de fuera tienen por delante otra ardua tarea, como es encontrar alojamiento asequible en la Isla en pleno inicio de la temporada alta. De los cuatro, solo una de las residentes es menorquina. Hacía ya cuatro años que no había médicos isleños en el grupo MIR. Entre los motivos para elegir Menorca predomina la afinidad con sus lugares de origen, del Levante, menos en el caso de la sevillana, que buscaba precisamente probar suerte lejos de su tierra. Sobre la especialidad, creen que tendrán más oportunidades laborales en la medicina de familia, así como un trabajo más diverso.