Es una nueva manera de acceder a la vivienda, a precios asequibles y con la que luchar contra la especulación y la expulsión de los vecinos a causa de la burbuja del alquiler turístico. La propuesta, considerada como revolucionaria al ser pionera en España, ha sido lanzada por el Ayuntamiento de Barcelona. Pero tiene claros lazos con Menorca. El arquitecto mahonés Toni Vidal está detrás de uno de los proyectos que en unos meses empezarán a tomar forma. El gobierno de Ada Colau, con el fin de evitar esta especulación y promover la vida en comunidad, ha lanzado una apuesta «novedosa» de vivienda social cediendo a cooperativas el uso de solares públicos por un período de 75 años. Estas cooperativas, elegidas a través de concurso, ejecutarán las promociones. Y no habrá ni propietarios ni inquilinos. Serán cooperativistas que vivirán con un régimen similar al alquiler indefinido, pero a precios asequibles.
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