El Ayuntamiento de Maó tiene solución para el exceso de nitratos en el agua que sale del grifo de los domicilios. El Consistorio instalará una estación de desnitrificación biológica con la que las concentraciones de nitratos en los pozos de abastecimiento de agua municipal «bajarán sensiblemente por debajo de los 50 miligramos por litro», el límite establecido por ley, según asegura el concejal de Recursos y Sostenibilidad, Rafael Muñoz, y que ahora se supera en seis de los siete pozos de Maó.
La medida está ahora pendiente de los fondos del impuesto de turismo sostenible. Es la propuesta que el Ayuntamiento ha presentado como prioritaria y cuyo presupuesto para la redacción del proyecto y ejecución del mismo alcanza los 624.916 euros. En el caso de que el Govern acepte la iniciativa y por tanto, cuente con partida económica, el Ayuntamiento iniciará los trámites para que esta planta sea una realidad en 2019.
Será la primera experiencia de este tipo que exista en Balears. Muñoz insiste en que se trata de una solución temporal que se aplica mientras «hacen efecto aquellas medidas que permitan la recuperación del acuífero». Pero, ante la inercia actual en la que las concentraciones van en aumento por el incremento de la presión humana y el mayor consumo de agua, hay que plantear soluciones.