No se ha oído el «sí quiero», pero la relación de Pere Moll con el PP de Es Migjorn tiene pinta de que acabará en boda. Después de las dos horas de cortejo del primer encuentro celebrado ayer tarde, la segunda cita será en una semana y ambas partes darán respuesta a las exigencias o a la oferta sobre la organización municipal planteadas por ambos.
De los quince requisitos del PP, Moll señala de entrada que el 90 por ciento de los puntos que le presentaron son asumibles, incluido el IBI, «lo veo con buenos ojos, la revisión catastral supuso un incremento de los valores y estoy de acuerdo en bajar el tipo».
El tono del encuentro fue definido por ambas partes de amable y voluntad de colaboración, «los temas de partido han quedado subordinados al interés municipal y a lograr un acuerdo en la elaboración de los presupuestos», explica Moll, quien consultará con Berlinghieri -concejal afín de próxima incorporación- los términos del posible acuerdo con el PP.
Ramon Verdú coincide en esas «buenas expectativas, creo que podemos llegar a buen puerto, se trata de trabajar por el pueblo y colaborar para salir de atolladero que ha provocado el PSOE, eso no ha de perderse de vista», precisa el portavoz popular.