El Ayuntamiento de Ferreries invertirá el año que viene un total de 1,54 millones de euros, casi cuatro veces más de lo invertido este año, lo que ha disparado el presupuesto municipal (aprobado ayer por pleno) a los 6,86 millones de euros, un 28,2 por ciento más que el de este 2017. Y pese a este esfuerzo inversor, acabará 2018 amortizando toda la deuda que tiene pendiente con las entidades bancarias.
Ello se debe a que la inmensa mayoría de las partidas destinadas a inversiones llegan de otras administraciones, principalmente del Consell y también (aunque menos) del Govern. De hecho, la transferencia de capitales que recibirá el Consistorio de Ferreries para 2018 es de 1,2 millones más que las recibidas este año, explica el concejal de Hacienda, Francesc Pons.
En cuanto a inversiones destacan los 761.405 euros procedentes del Consell a través del Plan de Inversiones Sostenibles que destinará para mejorar pozos, tuberías de agua potable y sustituir las farolas de la Avenida Son Morera (428.771 euros) y cambiar la iluminación y el césped del campo de fútbol (332.634 euros).
A ello hay que añadir 112.000 euros del PIC también para mejoras en infraestructuras y 308.000 euros procedentes del Consell, por la regularización de las plazas turísticas, y que se tienen que invertir en Cala Galdana. La mayor parte de esta última partida se destinará a las obras de consolidación del acantilado de la playa, cuyos desprendimientos obligaron a cerrar hace cinco años la parte final del paseo marítimo.
Otros 182.400 euros vendrán del Govern, a través de los fondos recaudados con el impuesto turístico, y que se dedicarán a sustituir las tuberías de agua potable de varias calles del municipio.
De todas estas partidas, la única que ya estaba en los presupuestos de este año es la del PIC. De ahí la diferencia con las cuentas de 2017, cuando se invirtió 1,13 millones menos que los previstos en 2018.
Deuda cero
Ferreries tiene previsto amortizar el año que viene cerca de 282.000 euros y acabar 2018 sin deber nada a los bancos. Ello ha sido posible después de haber amortizado este año los 214.500 euros previstos en los presupuestos de 2017, más otros 700.000 euros extras, procedentes de los remanentes de tesorería de los últimos ejercicios.