La Comisión balear de Medio Ambiente ha informado favorablemente el proyecto para reconvertir la finca de Torralba (Ciutadella) en un hotel agroturismo promovido por dos inversores franceses, aunque ha puesto una serie de condicionantes. La más llamativa, la prohibición de construir dos de las tres piscinas previstas, según recoge el informe de la Comisión, publicado ayer en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).
Para negar el permiso para construir estas dos piscinas (una de 150 metros cuadrados y otra infantil de 112 metros cuadrados), además de prohibir instalar una pérgola, construir un nuevo edificio agrícola, un filtro verde de depuración de aguas grises y una fosa séptica, la Comisión Balear se basa en un informe técnico de la Red Natura 2000, que concluye que estos elementos si se levantan en la ubicación propuesta «supondrán la destrucción irreversible de 1.416 metros cuadrados de hábitat comunitario de bosques de olea y ceratonia».
Dicho informe propone como alternativa, dada «la gran extensión» de Torralba (198 hectáreas), ubicarla en otro lugar «sin producir la destrucción de la vegetación silvestre», como son «las extensas superficies agrícolas adyacentes». De hecho, para la tercera piscina (de 60 metros cuadrados), situada cerca del establo, no pone ningún impedimento.
La reforma
El proyecto de reconversión, ademas de las tres piscinas, prevé la restauración del aljibe y las seis edificaciones existentes con una superficie construida de 2.426 metros cuadrados, que albergarán 19 habitaciones dobles. También se prevén dos zonas de aparcamientos. De las cerca de 200 hectáreas de extensión prevé destinar unas 40 al cultivo de viñedos.