El PP mostró ayer su rechazo al hecho que el Ayuntamiento de Maó y el Consell aporten dinero para la nueva sede del Conservatorio. Considera que la educación es una competencia exclusivamente autonómica, y que el Consistorio mahonés ya pone de su parte con la cesión de la Sala Augusta. Además indica que esta cofinanciación supone un agravio comparativo con otros casos, como el Conservatorio de Eivissa, donde todos los gastos, apuntan los populares, llegaron desde las arcas del Ejecutivo autonómico.
La portavoz del PP en Maó, Águeda Reynés, lamenta que «además, nos quedamos sin poder destinar la Sala Augusta a otros usos que podrán hacernos falta en el futuro». Por otro lado, teme que el proyecto nazca «mutilado» al no contemplar el auditorio con 400 butacas, «es un disparate, a nadie se le ocurre hacer una instalación deportiva sin vestuarios». Sobre los 7,5 millones de euros de presupuesto, Reynés considera que «es muy mal negocio para los mahoneses, ya que con 5 millones podríamos tener un conservatorio de nueva planta». Critica a Conxa Juanola y Héctor Pons por haber «pasado olímpicamente de la participación ciudadana y de la voluntad democrática de los usuarios».